La terapia con ondas de choque extracorpóreas – abreviada TOCE o ESWT – es un método de tratamiento de eficacia probada que se utiliza en diversos campos de la medicina. Ofrece numerosas ventajas y puede ayudar en numerosas afecciones. Esta introducción a la terapia con ondas de choque pretende ayudarle a comprender las diferencias entre la terapia con ondas de choque radiales y focalizadas.
En la terapia con ondas de choque radiales, las ondas de choque se propagan en forma de onda esférica y cubren una zona de tratamiento mayor. Esto se traduce en una distribución de la energía sobre la superficie tratada. En cambio, la terapia con ondas de choque focalizadas concentra las ondas de choque en una zona pequeña, lo que da lugar a una mayor densidad de energía en este punto específico. Esto permite concentrar la energía de forma selectiva en zonas de tratamiento más profundas o precisas.
Las ventajas de la terapia con ondas de choque incluyen p. ej., el alivio del dolor, el aumento del riego sanguíneo y la aceleración del proceso de curación. Se puede utilizar para afecciones agudas y crónicas y es una alternativa a los métodos de tratamiento invasivos.
La terapia con ondas de choque se puede utilizar para diversas afecciones, como espolón calcáneo, codo de tenista, dolor de hombro o tensión muscular. Es importante consultar a un especialista antes de iniciar el tratamiento, a fin de poder elegir la mejor forma individual de terapia.
Si se utiliza correctamente, la terapia con ondas de choque es un método de tratamiento eficaz con pocos efectos secundarios que puede ayudar a muchos pacientes a mejorar sus síntomas.
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